El príncipe Harry ha llegado este miércoles a un acuerdo con el grupo News Group Newspapers (NGN), del magnate Rupert Murdoch, editor de The Sun. El duque de Sussex ha recibido "una disculpa completa e inequívoca" en el Tribunal Superior de Londres "por la piratería telefónica, la vigilancia y el mal uso de información privada por parte de periodistas e investigadores privados contratados por ellos" en el ya extinto News of the World. El abogado de Harry, David Sherborne, ha informado que desde el grupo se harán cargo de los daños con "una indemnización sustancial".
El duque de Sussex demandó a NGN por intromisión en la intimidad al haber sido objeto de escuchas, además de otras invasiones a su vida personal. Una batalla de espionaje cuyo juicio comenzó este martes 21 de enero. Harry, que vive en Montecito, en Los Ángeles, no asistió a esta primera jornada, desmintiendo así que fuera a recibir "protección policial limitada" durante su estancia en suelo británico.
Harry demandó al grupo de Murdoch al asegurar que periodistas e investigadores privados contratados por las publicaciones los persiguieron a él y a su familia entre 1996 y 2011. "NGN se disculpa además con el duque por el impacto que tuvo en él la extensa cobertura y la grave intrusión en su vida privada, así como en la vida privada de Diana, Princesa de Gales, su difunta madre, en particular durante sus años de juventud", han explicado desde NGN al Tribunal. "Reconocemos y pedimos disculpas por la angustia causada al duque y el daño infligido a las relaciones, amistades y familia, y hemos acordado pagarle una indemnización sustancial. También reconocemos, sin admitir ninguna ilegalidad, que la respuesta de NGN a los arrestos de 2006 y las acciones posteriores fueron lamentables".
El hijo menor de Carlos III tenía previsto un viaje en febrero para comparecer ante el juez y dar explicaciones sobre sus acusaciones al grupo de Murdoch de haber sido víctima de invasiones en la intimidad. Este iba a ser su regreso a casa justo cuando se cumplen cinco años del megxit, el paso atrás que dio junto a su mujer, Meghan Markle, y por el que dejó la Casa Real y sus funciones oficiales, instalándose con su familia en California.
Durante estos años post megxit, Harry mantuvo otro frente abierto, además de su batalla contra los tabloides: su lucha por su seguridad y la de su familia cuando pisaran suelo británico. A través de esta demanda, el hijo del monarca solicitaba al ministerio del Interior un equipo de protección que velara por su seguridad, igual que otros miembros activos de la Casa. Finalmente, el Tribunal Superior falló en su contra, pero él ha apelado.