Comienza la gran batalla del príncipe Harry contra los tabloides británicos, en concreto contra el grupo NGN del magnate Rupert Murdoch, editor de The Sun, a quien acusa de intromisión en la intimidad y de haber sido objeto de escuchas. Una batalla de espionaje cuyo juicio comienza este martes 21 de enero. Harry, que vive en Montecito, en Los Ángeles, no asistirá a esta primera jornada. Con su ausencia, el duque de Sussex desmiente que fuera a recibir "protección policial limitada" durante su estancia en suelo británico, tal y como publica People.
Harry no va a Londres. Ahora no, pero está previsto que viaje en febrero. Al duque se le espera el próximo mes en la capital de Reino Unido, donde tendrá que comparecer ante el juez para dar explicaciones sobre sus acusaciones al grupo de Murdoch de haber sido víctima de espionaje a través de escuchas ilegales y otras invasiones en la intimidad. Para el hijo menor de Carlos III será su regreso a casa justo cuando se cumplen cinco años del megxit, el paso atrás que dio junto a su mujer Meghan por el que dejó la Casa Real y sus funciones oficiales y se instaló con su familia en California.
La visita o la no visita del duque de Sussex a Londres siempre despierta una expectación altísima en Reino Unido. Sucedió el año pasado, en febrero, cuando el monarca, entonces de 75 años, anunció su enfermedad de cáncer. Horas después del comunicado, Harry, en un gesto de vínculo y amor por su padre, aterrizó en Londres para darle un abrazo. Voló 8.750 kilómetros para un reencuentro que apenas duró una hora. Los medios se preguntaban dónde se habría alojado. Otro de los grandes escollos que siempre el acompañan en sus visitas. En aquella ocasión se alojó en un hotel. Esta vez, y según publica The Mirror, Buckingham le habría ofrecido hospedaje, pero Harry declinó la oferta.
Los años post megxit
Durante estos años post megxit, Harry mantuvo otro frente abierto, además de su batalla contra los tabloides: su lucha por su seguridad y la de su familia cuando pisaran suelo británico. A través de esta demanda, el hijo del monarca solicitaba al ministerio del Interior un equipo de protección que velara por su seguridad, igual que otros miembros activos de la Casa. Finalmente, el Tribunal Superior falló en su contra, pero él ha apelado. Este nuevo frente se reabrirá en unos meses.
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