Yolanda Ramos explica entre carcajadas que le han diagnosticado TDAH: "Ahora entiendo muchas cosas de mi vida"

El programa de TVE Late Xou, presentado por Marc Giró, entrevistó este martes en La 1 a Carlos Areces y a Pedro Alonso. Además, el espacio, que lideró la noche, contó con la participación de Yolanda Ramos para su sección.

La colaboradora provocó una risa constante en el plató a pesar de explicar que le habían diagnosticado una enfermedad. Yolanda Ramos padece TDAH (trastorno por déficit de atención e hiperactividad). Esta noticia fue recibida positivamente para la humorista porque así había conseguido una explicación de ciertas situaciones que había vivido.

También explicó cómo se sintió cuando se lo diagnosticaron: "Me han comunicado que soy TDAH y estoy tan contenta porque ahora entiendo muchas cosas de mi vida. Es un trastorno de atención. Pensamos en muchas cosas a la vez. Soy hiperactiva".

Yolanda decidió utilizar su sección para hablar sobre su enfermedad pero desde el enfoque del humor, contando algunas de sus anécdotas. Comenzó explicando, por ejemplo, que la última vez que había acudido al programa se llevó la petaca del micrófono sin darse cuenta. "Creía que me había cagado", bromeó.

Entre otras anécdotas que le habían pasado, Yolanda Ramos expuso otra "Estar leyendo un guion y estar pensando en una película que haría, y no aprendérmelo. Llegar en blanco... Que se lo digan a Pedro Almodóvar".

La humorista señaló que es algo que le ocurre desde pequeña, por ejemplo haciéndose preguntas de cómo sacaba una décima en un examen que se había inventado entero. "Cosas como sacar 0,1 en matemáticas y no encontrar la décima esa de dónde la han pillado", declaraba.

Otras de sus ocurrencias fueron: "Intentar fumarme un mechero encendiéndolo con el cigarro. Tenerme que meter en un container, y esto te lo juro, porque en las mudanzas he tirado las llaves y el monedero con todo". Ante estas declaraciones, Marc Giró y el público, no paró de reír a carcajadas. "También me ha pasado viajar a Manhattan y volverme a los dos días y aún no sé decir por qué. O ir a la Seguridad Social con mi niña recién nacida y no acordarme de su apellido. Del segundo sí, del mío, pero del de mi marido no".