La presentadora de Bake Off: Famosos al horno y El puente de las mentiras en TVE se ha remontado a años atrás, cuando la depresión que sufrió marcó uno de los peores episodios de su vida. Paula Vázquez ha valorado la importancia de la salud mental en su reciente entrevista en el podcast Estirando el chicle, donde también ha confesado que le han diagnosticado TDAH, trastorno por déficit de atención e hiperactividad.
"A mí ahora me acaban de diagnosticar con TDAH (...) Estaba convencida de que lo tenía después de ver muchos vídeos de TikTok y he empezado ayer mi tratamiento", ha confesado en la entrevista que se colgó este domingo.
Su depresión grotesca
La vida frente a las cámaras le ha dado todo: "Yo cuando se encendía el pilotito rojo era feliz. Ese mundo lo controlaba muy bien". Pero la vorágine profesional le acabó pasando factura, tal y como le ha contado a Carolina Iglesias y Victoria Martín: "De los 17 a los 30 no me relacioné, no tuve vida. Lo recuerdo todo muy sacrificado", ha contado la que fuera presentadora de formatos de gran éxito como La isla de los famosos en Antena 3 o Fama, ¡a bailar! en Cuatro.
Sobre sus años más potentes en televisión, ha añadido: "Recuerdo una época en que me ponía en la agenda cuándo podía llorar [...] Hacía un programa en Francia, una película en Italia, hacía el Euromillón aquí. Tenía bolos sueltos, y mientras un catálogo de bikinis, entrenar... No tenía vida".
A las exigencias laborales se sumaban los estereotipos machistas, especialmente los que se daban en la televisión de los noventa y principios de los 2000: "En mi época los estereotipos ultrasexualizados eran todavía más potentes, que siguen siéndolo". Esto provocó que se hiciera "la tonta" delante de las cámaras, algo que también llevó a lo personal resultándole especialmente difícil poner "límites". "Yo soy poligonera, de Caranza, eso de hacer de niña bien y niña buena me costaba esfuerzos", ha señalado.
Fruto del agotamiento laboral llegó a tener una "depresión grotesca", de la que ya ha hablado en otras ocasiones: "Yo hacía de Paula Vázquez, como que todo iba estupendo, hasta que se me empieza a caer el pelo, y me quedo casi calva". La situación llegó a ser tan extrema que llegó a pensar que se estaba "muriendo y nadie se estaba dando cuenta".
A día de hoy, Vázquez - que sufrió un embarazo ectópico en 2011 y llegó a congelar sus óvulos en 2015 - se siente afortunada de tener "las herramientas" para salir de los problemas de salud mental y lanza importantes mensajes: "Todavía hay momentos en los que tienes pequeñas crisis, pero ahora ya tienes las herramientas. No solamente una red de amigos que saben lo que pasa, sino que en mi caso yo sigo yendo al psicólogo porque para mí es un regalo de los dioses tener a alguien, un científico que ha estudiado para cuidarte, ¿no?".