El último adiós del humorista madrileño se vio empañado por el espectáculo de su ex, Malena Gracia, que salió llorando del tanatorio asegurando que la familia la había echado: "No me merezco estos desprecios, ha sido horrible". El hijo de Arévalo, Paco, explicó que era todo mentira: "Nadie ha hablado con ella ni la echado". Este viernes, su tía corrobora esta versión: "Yo hablé con ella, le dije que ya se le había mandado un mensaje para que no apareciera por allí, pero se lo pasó por las narices y apareció".