Ainhoa Arteta nunca olvidará el verano de 2021, cuando vivió la experiencia más traumática de su vida. La cantante sufrió una sepsis que se complicó a partir de un cólico nefrítico, lo que la llevó a pasar diez días en la UCI del hospital Virgen del Rocío de Sevilla. Seis de ellos los pasó en coma inducido. A raíz de la septicemia, tuvo que ser amputada de dos dedos para salvar su vida, un hecho que cambió su vida para siempre. Lo contó este domingo en Cuarto Milenio.