Subvencionar el transporte público no ha sido suficiente o, simplemente, no ha sido la actuación adecuada para reducir los niveles de contaminación, al menos en el caso de la ciudad de Madrid. El primer estudio dedicado a analizar el impacto de las ayudas públicas para abaratar este tipo de transporte arroja unos resultados decepcionantes: el uso del coche apenas ha variado en Madrid pese a la drástica caída del precio para los usuarios, según un informe publicado por Esade.
