Campaña de la renta
En términos generales, no están obligados los contribuyentes con rentas exclusivamente procedentes del trabajo hasta un importe de 22.000 euros anuales. Sin embargo, este límite se reduce si los rendimientos proceden de más de un pagador a 12.000 euros, siempre que se supere los 1.500 euros anuales, entre el segundo y el resto de pagadores. En la mayoría de casos conviene hacer la declaración, aunque no se esté obligado, porque con casi toda seguridad saldrá a devolver. | Especial de la Renta 2016