
Tras intentarlo sin éxito en Chile, Ferrovial no ceja en su empeño de desembarcar en el negocio de redes eléctricas. Con esa idea, la firma pujará por la construcción, operación y mantenimiento de hasta seis proyectos de transmisión por 800 millones en Brasil.
Entre ellos, se encuentran dos líneas rescindidas a Isolux por las que Ferrovial ya había iniciado las negociaciones de compra. Hasta ahora, la falta de experiencia ha penalizado a la constructora. De ahí la firme apuesta de la compañía por lograr el primer contrato propio en redes. Si lo consigue aumentará sus posibilidades de éxito en licitaciones similares dentro de un negocio que ofrece excelentes perspectivas de futuro, y dará un paso más en su acertada diversificación.