El registro central de extranjeros que maneja el Gobierno alemán establece que hasta julio de 2016 había en torno a 1.500 menores procedentes de otros países con estatus de casados. Así, con el aumento de la inmigración, algo anecdótico en el país ha cogido más relevancia y ha llevado al Ministerio de Justicia del Ejecutivo de Angela Merkel a aprobar un proyecto de ley para establecer la prohibición del matrimonio infantil y para anular uniones que se hayan realizado anteriormente con contrayentes menores de edad incluso cuando el ayuntamiento se hubiera realizado en el país de origen.
El plan, presentado por el ministro de Justicia alemán Heiko Maas, establece como edad mínima para contraer matrimonio los 18 años. Hasta ahora, en Alemania, la edad legal para contraer matrimonio es de 18 años, pero se pueden hacer excepciones si uno de los cónyuges ya ha cumplido 16 años y el otro tiene más de 18.
Con esta nueva ley, que deberá ahora ser tramitada por el Parlamento alemán, todos los matrimonios en el que uno de los cónyuges fuera menor de 16 años cuando se contrajo serán declarados nulos. De este modo, las autoridades alemanas controlarán a la hora de aceptar como válido un matrimonio las edades que tenían los miembros de la pareja cuando se celebró incluso si la ceremonia ocurrió en sus países de origen.
Esta nueva ley es una medida adoptada por el Ejecutivo que lidera la canciller, Angela Merkel, en un momento en el que país ha recibido a decenas de miles de inmigrantes y, solo en 2015, registró casi un millón de solicitudes de asilo. En virtud del proyecto legislativo, los tribunales se encargarán de rescindir todas las uniones de menores de edades comprendidas entre los 16 y los 18 años.
Esta nueva ley se aplica también a los matrimonios que tuvieron lugar fuera de Alemania. Sin embargo, las autoridades alemanas considerarán no aplicar la nueva ley en casos especiales como una enfermedad grave o mortal.