Llegan las lluvias y con ellas se da comienzo a la temporada de setas. Recolectarlas es una tarea sencilla para quienes están habituados, pero compleja para quienes viven alejados del campo. Con más de 7.000 especies en nuestro país, muchas no son comestibles, con algunas especialmente tóxicas, como la Amanita.
