Los empresarios catalanes se congratulan de que el Tribunal Supremo haya invalidado el ‘prohibido despedir’ que instauró el Gobierno durante la pandemia. Foment del Treball celebra la reciente sentencia contra una norma que ya hace dos años calificó de “precipitada, gravísima, unilateral, injustificada y de dudosa constitucionalidad”. La organización se felicita por ver que la ley queda ahora sin validez.
