Las más recientes estadísticas sobre el mercado laboral español, la EPA del tercer trimestre y los datos de afiliación y paro del mes pasado, muestran una evolución preocupante. Aunque en ambas estadísticas se registran avances de la creación de puestos de trabajo, en ninguno de los casos bastan para compensar la destrucción de empleos sufrida antes del verano.
