Editorial
Los resultados de las elecciones municipales y autonómicas del pasado domingo han disparado las especulaciones sobre los efectos de la fragmentación política. La consecuencia más repetida es la hipotética desaparición del bipartidismo, pero lo cierto es que los expertos consultados por este diario sitúan el verdadero riesgo en la paralización de la inversión productiva y una clara reactivación del gasto público.