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Thu, 17 Jul 2025 18:32:22 +0200
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España sufre un curioso problema que está dejando de ser tan curioso y tan singular. Frente a la elevada densidad de población que caracteriza a las principales economías de Europa y la mayor parte de sus regiones, España presenta una densidad mucho más baja (95 hab/km2) que, por ejemplo, Alemania (240 hab/km2), Francia (123 hab/km2) o Italia (206 hab/km2). Además, dentro de la propia España existe una desigualdad de densidad anormalmente elevada que rompe al país entre la 'España urbanizada', con regiones muy pobladas (Madrid) y otras (la 'España vaciada') que parecen auténticos vacíos demográficos (Extremadura o Castilla y León). Este descenso de la población genera, a su vez, importantes desigualdades económicas y de prestación de servicios, lo que está poniendo en alerta a toda Europa. Lo sucedido en España parece ser el presagio de lo que puede estar por llegar al resto del continente europeo. Para ello, los políticos deben actuar para impedir que las zonas rurales sigan perdiendo población y generando complejísimas situaciones para los escasos habitantes que quedan en ellas.