Herramientas
Hace unos años, la única forma de comunicarse que tenían empresas y clientes era el teléfono, el correo o presencialmente. Con la llegada de internet aparecieron nuevas fórmulas, como el email o la página web de las empresas. Y en los últimos años las redes sociales se han convertido en un elemento imprescindible para el servicio de atención al cliente.