El primer activo del mercado, el bono estadounidense con vencimiento a 10 años, está sufriendo las consecuencias de dar marcha atrás a una década de estímulos por parte de los bancos centrales. Las pérdidas en 2022 ya superan el 20% en el T-Note, que ha pasado de ofrecer una rentabilidad del 1,51% a comienzo del ejercicio, a dar un 4,20% en la actualidad.
