El criptoinvierno ha dejado un mal sabor de boca a muchos inversores y ya apenas se acuerdan del boom que vivieron estos activos digitales el año pasado. Quien sí se acuerda es FTX, y por buenos motivos. En 2021, la startup dirigida por Sam Bankman-Fried disparó sus ingresos un 1.000%, pasando de 89 millones a 1.020 millones de dólares.
