Editorial
La renta fija, especialmente en Europa, está a punto de cerrar un año en el que ha estado sometida a unos vaivenes casi sin precedentes. Los bonos en el Viejo Continente vienen experimentando una tendencia al alza de sus precios (y, por tanto, a la baja en la rentabilidad que ofrecen) que algunos expertos consideran vigente desde hace 30 años, con breves paréntesis como la crisis del euro en 2012.