A pesar de que la inflación de la cesta de la compra parece haber tocado techo en los últimos meses y lleva tiempo al ralentí, los supermercados avisan que el freno de los precios no devolverá al mercado a la situación previa a la pandemia. Con un poder adquisitivo mermado y unos precios que han crecido, de media, un 30%, los consumidores han cambiado la manera en la que llenan el carrito. El coste de los productos se ha vuelto la clave principal, con el consecuente premio para la marca blanca. Y el sector avisa: "históricamente, el cliente que se va a la marca blanca no vuelve".
