salpica a VW, Daimler y BMW
En 2012, la Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió de la amenaza que suponen las emisiones de los motores diésel para la salud de las personas, una severa afirmación que fue interpretada por varios fabricantes alemanes volcados en el desarrollo de esta motorización como una amenaza para sus planes de negocio. Por ello, a fin de desmentir tales efectos nocivos, Volkswagen, Daimler y BMW financiaron unas pruebas de laboratorio en las que sometieron a diez monos a inhalar las emisiones de un Volkswagen Beetle TDI. Medios alemanes han asegurado que estos experimentos también se realizaron con humanos.