Hay mucha gente indignada desde el sábado con el mal resultado de España en Eurovisión y con el éxito arrollador de Israel en el televoto. Con lo primero no hay nada que hacer. Lo aceptemos o no, la propuesta que llevó Melody, que estuvo espectacular, no gustó al público ni al jurado. Fue un fiasco. "Robovisión", dicen. Europa lo rechazó y somos nosotros (y RTVE) quienes debemos hacérnoslo mirar, porque hay algo en lo que fallamos a la hora de dar con la tecla de lo que gusta en el festival. Lo segundo sí se atiene a un razonamiento más concreto y la conclusión es preocupante, porque el diagnóstico es que Eurovisión está en riesgo.

Director de Ecoteuve.es. Especializado en periodismo de televisión, sigo la actualidad de las cadenas y analizo series, programas y otros contenidos audiovisuales. Llegué a elEconomista en 2012, con el nacimiento de Ecoteuve, tras seis años en Vertele.