Desde comienzos del mes de febrero, las grandes tecnológicas de Wall Street han sufrido un castigo superior en el parqué al del propio mercado norteamericano pese a que sus resultados han seguido cosechando récords. En este sentido, mientras que Facebook y Apple salieron de elMonitor, la herramienta de ideas internacionales de Ecotrader, Alphabet sí fue recomprada a un precio inferior y desde entonces ya renta más de un 11%. La recuperación de la matriz de Google en las últimas semanas la ha llevado a recuperar la cota de los 1.100 dólares por título, volviendo a acercarse a sus máximos históricos, de los que sólo la separa una subida de algo más de un 6%.

Con el petróleo Brent por encima de los 77 dólares y el West Texas de los 71 -máximos de noviembre de 2014-, la moneda muestra la cruz a sectores como el de las aerolíneas, que ven encarecidos los costes del carburante, mientras que la cara sonríe claramente a las petroleras, que celebran en el parqué este repunte.

Voracidad, ira, envidia, avaricia, soberbia... Los pecados capitales mueven a los mercados. La irrupción en la pequeña pantalla de Billions, una serie que ha roto todos los esquemas por su claridad para reflejar cómo las pasiones humanas se muestran en las bolsas, es ya un hito. Desde que se estrenó en 2016, gestores, analistas, inversores y periodistas de las páginas salmón se sorprenden discutiendo sobre operaciones en corto, fondos de inversión de renta fija o, incluso, de figuras técnicas como el rebote del gato muerto sin hacer referencia a su vida profesional, sino a una ficción en la que los terminales de Bloomberg son un personaje más.

En las últimas semanas, los títulos de IAG se han disparado hasta niveles no vistos desde enero de 2016, superando la barrera simbólica de los 8 euros por acción y alcanzando los 10 puntos porcentuales de rentabilidad en el año.