En abril del 2024, el Congreso de EEUU aprobaba una ley que prohibiría el uso de Tik Tok en el país a menos que su empresa matriz, ByteDance, la vendiera a comprador neutral. Esta ley entró el vigor el fin de semana pasado y, ante la nula actuación de la empresa china, los miles de usuarios estadounidenses de la aplicación recibían una alerta que les informaba de su imposibilidad de usar Tik Tok. Unas horas más tarde, el servicio quedaba restablecido, tras una prórroga de 90 días concedida por Donald Trump.