Estudié Periodismo en la Universidad de Murcia y luego me trasladé a Madrid para cursar un máster en Investigación Periodística en la Complutense. Comencé como redactor freelance de prensa del corazón en La Razón y, finalmente, me incorporé a elEconomista.es, donde formo parte del equipo de Audiencias como redactor tanto de la sección de corazón como de viajes. Ahora me podéis leer sobre todo en Informalia, donde contextualizo y analizo la última hora de la crónica social.

En estos meses de verano los planes de mar, sol y piscina están a la orden del día. Suelen ser las claves para disfrutar de unas vacaciones impresionantes, pero cuando es el color del pelo lo que está en juego la cosa puede cambiar bastante.

A la hora de afrontar el calor en la capital muchos son los que planean con detalle escapadas lejanas a la costa. Sin embargo, no hace falta recorrer kilómetros en tren para disfrutar de uno de los entornos más rurales, frescos y perfectos para una escapada. A una hora y media del centro de Madrid se encuentra el medieval Rascafría, lugar de peregrinación durante olas de calor.

En verano nos apetecen platos más ligeros y frescos para estos meses tan calurosos. De entre todos ellos el gazpacho es la gran estrella y muchos son los que se animan a prepararlo en casa o, para salvarte de un apuro, comprarlo en un supermercados.

A lo largo del litoral español, que comprende casi 8 kilómetros de costa, se pueden ver playas de aguas cristalinas que atraen a personas de todos los lugares para disfrutar de sus días de vacaciones (o simplemente una buena escapada al mar). Sin embargo, este verano de 2025 revistas especializadas como The National Geographic han puesto el foco sobre todo en un punto de nuestra geografía: el norte.

A la hora de hablar de los lugares más bonitos de España surge el debate entre zonas de costa o de interior. Sin embargo, hay un punto de nuestro país que gusta a todos por su gastronomía, tanto playa como montaña, su rica herencia cultural o simplemente porque es un lugar muy económico.

El verano es una época perfecta para viajar y descubrir nuevos lugares, aunque cuando el día termina lo que quieres es paz y tranquilidad. No solo se debe poner atención en el alojamiento y la zona, sino que hay un truco básico que hará de la estancia mucho más agradable.

Una de las primeras muestras de afecto de un padre a su hijo o hija es escoger el nombre que prácticamente determinará su futuro. Se trata de un momento de tensión, para el que a veces no hay mucho quórum. Algunos padres pueden estar meses o incluso años eligiendo el nombre perfecto.

A partir de hoy, 1 de julio, las personas mayores de 55 años (dependiendo de la condición) pueden presentar las solicitudes para los programas de viajes del Imserso. El Instituto de Mayores y Servicios Sociales se encargará de recopilarlas hasta el 23 de julio. Si no hay retrasos se espera que la nueva edición de 2025/2026 empiece en octubre con 879.213 plazas disponibles. De estas, habrá 7.500 con un coste reducido para las personas con pensiones más bajas.

La altas temperaturas invitan a buscar lugares frescos y viajar aunque solo sean un par de días. Es por ello que muchos ponen dirección a la costa. Sin embargo, en pleno Teruel hay un pequeño municipio que se escapa de cualquier problema provocado por la ola de calor. Se trata de El Vallecillo y su entorno es la preciosa Sierra de Albarracín, una salida para disfrutar por la montaña.

Con las altas temperaturas ya aquí lo que apetece es comer algo refrescante y ligero. Es por ello que muchos se deciden por frutas típicas de esta época del año. Sin embargo, hay que saber lavarlas correctamente para eliminar suciedad y cualquier resto de pesticida.