La inspección queda al albur de las comunidades autónomas
Los precios de las auditorías energéticas se están hundiendo; las rebajas llegan al 80 por ciento, alcanzando un nivel en el que no se pueden hacer correctamente. Además, los mecanismos de comprobación de la veracidad de los datos aportados tras haber pasado la auditoría todavía no están nada claros y dependerá de las comunidades autónomas. En el sector se teme que las auditorías, como ha ocurrido con los certificados energéticos de los edificios, sirvan para muy poco.