Tras duras negociaciones
Los hijos de Carlos Falcó y la viuda de su padre, Esther Doña, negociaban a cara de perro la salida de la cuarta esposa del marqués de Griñón del palacio de El Rincón donde el matrimonio había fijado su residencia, según han confirmado desde el entorno de los asesores legales que les asisten. No se ha hecho público ningún acuerdo pero ahora la marquesa viuda de Griñón se ha ido del que fuera su hogar junto a Carlos Falcó por iniciativa propia, sin llegar acuerdo ninguno con los hijos del aristócrata después de semanas de duras negociaciones.