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Sacyr y su socio italiano Fininc han cerrado la financiación para terminar la construcción de la autopista Pedemontana-Veneta, la primera de pago por disponibilidad de Italia, tras completar el jueves una emisión de bonos por valor de 1.571 millones de euros. El consorcio, bautizado como SIS, que se adjudicó el contrato en el año 2009, da así un paso decisivo para desarrollar su mayor proyecto en el mundo, con una inversión global de 2.566 millones y una cartera de negocio de alrededor de 12.000 millones. Para ello, ha contado con el apoyo de 29 grandes aseguradoras y de siete fondos de infraestructuras internacionales, sin que, por tanto, hayan participado bancos, muy asfixiados por las exigencias de Basilea en proyectos con una duración tan larga -39 años de concesión-.