La historia no es lineal, hay décadas en las que no pasa nada, y hay semanas en las que pasan décadas. Lo hemos visto con el COVID-19, la guerra de Ucrania y también en esta primera mitad de 2025, con un entorno financiero dominado por la volatilidad: negociaciones geopolíticas, guerras, inflación errática, falta de visibilidad en política monetaria y hasta apagones. Del mismo modo que la relevancia del factor humano se pone de manifiesto en otros ámbitos como en el de la electricidad o el tráfico aéreo para garantizar un buen funcionamiento y prevenir y solucionar problemas, es en este tipo de situaciones donde la gestión activa se erige como un faro para los inversores que buscan optimizar la relación rentabilidad/riesgo.

CFA, miembro del Comité Asset Managers de CFA Society Spain