Matthew Lynn
Incluso para una de las empresas de más rápido crecimiento de China, 7.000 millones de euros es mucho dinero. Esa es la cantidad que el empresario Li Shufu acaba de invertir en la compra de casi el 10% de Daimler, el fabricante de Mercedes, la marca de automóviles más prestigiosa del mundo. Queda por ver si termina controlando Mercedes. No hay duda de que se enfrentaría a una gran oposición en Alemania y, probablemente, también en la UE. Pero lo haga o no, simboliza el inicio de una batalla por el control del negocio automovilístico global.