El estado federado de Baden-Wurtemberg, localizado en la frontera con Francia, presume de ser el más soleado de Alemania. Tierra de vinos y de gentes sibaritas que aprecian la buena mesa, de espacios naturales únicos como la Selva Negra o el Lago de Constanza y de ciudades balnearias conocidas en todo el mundo como Baden-Baden. Aquí se encuentran las casas de entramado de madera más antiguas de Alemania y también la bella ciudad de Heidelberg.