Unos días luces una piel glowy, suave y sin rastro de imperfecciones. Pero al poco tiempo, te miras al espejo y… ¡boom! Te han salido granitos, notas la piel apagada o más grasa de lo normal. ¿Te suena? Tranquila, no es que tu piel tenga vida propia (aunque a veces lo parezca). La realidad es que tu ciclo menstrual tiene muchísimo que ver en esos altibajos cutáneos, y entender cómo funciona es la clave para llevarte bien con ella todos los días del mes.

Si hay algo que me ha quedado claro después de años trabajando frente a un ordenador, es que mi piel lo nota (y mucho). No importa cuánta agua beba o lo bien que duerma, después de varias horas frente a la pantalla, mi cara empieza a verse apagada, con más líneas de expresión y una sensación de tirantez imposible de ignorar. Y lo peor es que, hasta hace poco, no tenía ni idea de por qué. Siempre he sabido que el sol es el enemigo número uno del colágeno y que hay que usar un protector solar de amplio espectro sí o sí, pero nunca me había parado a pensar en el daño que puede hacer la luz azul que emiten las pantallas.

Si hay un truco de maquillaje que nunca falla para elevar cualquier look, ese es, sin duda, el de unas pestañas infinitas. Largas, curvadas, con volumen extremo y sin grumos: el combo soñado que todas buscamos cuando aplicamos nuestra máscara favorita. Pero, ¿y si te dijera que el secreto para una mirada de impacto va mucho más allá de un simple producto? Las maquilladoras profesionales lo tienen claro: la clave está en la técnica.

Jane Fonda no deja de darnos lecciones. No solo es un icono de estilo y una de las actrices más influyentes de Hollywood, sino que, a sus 87 años, sigue luciendo una piel luminosa, jugosa y con ese efecto glowy que todas queremos. Y no, no es solo cuestión de genética. Su reciente aparición en los SAG Awards dejó claro que su secreto de belleza más preciado está en una combinación magistral de hidratación y maquillaje bien aplicado.

Recuerdo perfectamente el aroma de mi padre cuando era niña. Esa mezcla inconfundible de su loción para después del afeitado, la madera de su escritorio y el perfume que usaba en ocasiones especiales. Era un olor que significaba protección, calidez, hogar. Con el tiempo, las cosas han cambiado. Ahora soy yo quien elige los perfumes que le regalo, buscando ese aroma que le haga sentir tan especial como él lo ha sido siempre para mí.

Si eres de las que sueñan con una piel de porcelana, ultra luminosa y con ese brillo natural que parece imposible de conseguir sin filtros, te traemos la técnica beauty que está revolucionando el mundo del cuidado de la piel: el varnishing. Sí, has leído bien. Este truco de belleza, que bien podrían practicar celebrities como Alice Campello, María Pombo, Melyssa Pinto, Bella Hadid o Hailey Bieber, imita el efecto de un suelo recién barnizado, pero en la piel.

En el mundo de la belleza hay productos que llegan para quedarse, y los parches para granos son uno de ellos. Lo que empezó como una tendencia viral en TikTok, con formatos divertidos en forma de estrellas y corazones, se ha convertido en un imprescindible del skincare. No solo por su estética (aunque ver a Hailey Bieber, Justin Bieber, Kim Kardashian, Selena Gomez o a Anne Hathaway con ellos puestos nos ha dado ganas de usarlos), sino porque realmente funcionan.

Si hay un corte de pelo que se ha convertido en el favorito de las celebrities y que promete arrasar esta primavera, ese es el wavy bob. ¿La razón? No solo es sofisticado, fácil de peinar y con reminiscencias sesenteras al más puro estilo it-girl, sino que además tiene un efecto rejuvenecedor inmediato. Vamos, que es el tipo de peinado que resta años. Además, aporta un volumen de infarto, sin necesidad de estar una hora con el secador.

Si hay algo que nos encanta, es un buen ritual de skincare. No solo porque nos deja la piel más luminosa y jugosa, sino porque, reconozcámoslo, nos da la excusa perfecta para regalarnos ese momento de paz entre el caos diario. Pero aquí viene la gran pregunta: ¿realmente estamos cuidando nuestra piel o simplemente tachando una tarea más de la lista? Hasta hace unos años, hablar de cuidado facial era sinónimo de corregir imperfecciones, minimizar arrugas, devolver la firmeza o atenuar manchas. Pero las reglas del juego han cambiado.

Si hay algo que nos obsesiona a muchas, es tener un pelazo sano, brillante y con volumen. Pero, ¿qué pasa cuando, por más mascarillas, aceites y tratamientos capilares que uses, tu melena sigue sin vida? Eso es justo lo que me ocurrió a mí. Durante meses, noté que mi pelo estaba apagado, sin cuerpo y con una tendencia grasa que no entendía. Pensé que era culpa de la caída capilar masiva que había sufrido recientemente, pero resultó que el problema estaba en un lugar que jamás había considerado: mi cuero cabelludo. Por algo es tendencia el skinification, que no es otra cosa que cuidar el cabello como lo hacemos con el cutis.