Si hay algo que nos obsesiona a muchas, es tener un pelazo sano, brillante y con volumen. Pero, ¿qué pasa cuando, por más mascarillas, aceites y tratamientos capilares que uses, tu melena sigue sin vida? Eso es justo lo que me ocurrió a mí. Durante meses, noté que mi pelo estaba apagado, sin cuerpo y con una tendencia grasa que no entendía. Pensé que era culpa de la caída capilar masiva que había sufrido recientemente, pero resultó que el problema estaba en un lugar que jamás había considerado: mi cuero cabelludo. Por algo es tendencia el skinification, que no es otra cosa que cuidar el cabello como lo hacemos con el cutis.
Sí, lo sé. Nos preocupamos por las puntas abiertas, por la hidratación y hasta por el frizz, pero, ¿cuántas veces hemos pensado en la piel que sostiene nuestro cabello? Pues te adelanto que ahí está la clave de todo. Cuando lo descubrí, mi pelo cambió radicalmente. Y no lo digo yo, así me lo explicó Mamen Resino, estilista de Aveda, que me cambió la vida -literalmente– y me devolvió ese good hair day que tanto echaba de menos. "El secreto para un pelo sano y brillante no está solo en los productos que aplicamos, sino en la salud de la raíz", me contó la experta. Y la solución era algo tan sencillo –a priori– como la exfoliación capilar.
Así que, si últimamente sientes que tu melena está sin fuerza, grasa antes de tiempo o simplemente no crece como debería, puede que lo que necesites no sea otro sérum milagroso, sino empezar a cuidar tu cuero cabelludo como se merece. Te cuento mi experiencia y cómo un simple cambio en mi rutina capilar me devolvió la melena que tanto echaba de menos.
¿Por qué no le damos tanta importancia a la exfoliación capilar?
Si somos capaces de exfoliar el rostro religiosamente para evitar impurezas y poros obstruidos, ¿por qué no hacemos lo mismo con el cuero cabelludo? "Los folículos pilosos pueden obstruirse con la acumulación de sebo, residuos de productos y contaminación. Si no se cuidan, pueden aparecer problemas como caspa, sensibilidad, rotura capilar e incluso caída", explica la estilista Mamen Resino. Ahí entendí que, por más que usara productos increíbles para el cabello, si la raíz no estaba sana, mi pelo jamás recuperaría su fuerza y brillo natural.
Mi experiencia con la exfoliación capilar (y cómo transformó mi pelo)
Para solucionar el desastre que tenía en la cabeza, la estilista me recomendó el tratamiento Scalp Solutions Exfoliating Scalp de Aveda, que actúa como un peeling suave para eliminar células muertas y residuos acumulados sin irritar la piel.

"La textura gel de este tratamiento lo hace muy respetuoso con el cabello. Contiene ácido salicílico, derivado de la gaulteria y glucosamina derivada de fermentos que exfolian el cuero cabelludo de forma suave, pero en profundidad, eliminando la contaminación superficial, la acumulación de productos y el micro polvo y reduce el sebo en un 76% sin alterar la barrera del cuero cabelludo", me explicó la experta.
Me lo aplicó con un masaje relajante (que, por cierto, activa la circulación y ayuda al crecimiento del cabello), y después, sin aclararlo, utilizó el champú de la misma línea para potenciar todavía más la limpieza. Cuando terminó, noté un frescor inmediato, el pelo más ligero, con volumen y hasta parecía que tenía más densidad, como si me hubieran reseteado la melena. Pero lo mejor vino después: los días siguientes, mi pelo tardó más en engrasarse, se veía más fuerte y con un brillo natural que hacía tiempo que no tenía.
Para cerrar el tratamiento, aplicó la mascarilla Scalp Solutions Hydrating Scalp & Hair Masque, que me ayudó a restaurar la barrera de hidratación del cuero cabelludo y evitar la sequedad. "Mantener el cuero cabelludo hidratado es clave, ya que los cueros cabelludos secos son más susceptibles a los daños, el estrés y el envejecimiento prematuro visible del cuero cabelludo, lo que puede conducir a un cabello seco, quebradizo o fino que carece de brillo y puede ser propenso a la rotura", explica Christine Hall, vicepresidenta de Investigación y Desarrollo de Aveda.
¿Cada cuánto hay que exfoliar el cuero cabelludo?
Si ahora mismo estás pensando en salir corriendo a comprar un exfoliante capilar y usarlo cada semana, alto ahí. Como todo, la clave está en el equilibrio. "Dependiendo del estado del cuero cabelludo habrá que hacerlo cada 15 días o cada mes. En los cueros cabelludos grasos es mejor cada dos semanas, pero todo depende de su estado. Tendríamos que hacer un diagnóstico del cuero cabelludo para ver cómo tiene los folículos pilosos", recomienda la estilista Mamen Resino. Así que, si tienes tendencia grasa como yo, una vez cada dos semanas será suficiente para mantener el cuero cabelludo limpio y libre de obstrucciones.
Desde que lo he incorporado a mi rutina, noto mi pelo más suelto, fuerte y con un brillo que hacía meses que no veía. Eso sí, hay que aclarar muy bien todos los productos que aplicamos porque esa es una de las razones más comunes de alteraciones en el cuero cabelludo. En este gesto hizo mucho hincapié la estilista, pero también la farmacéutica Belén Acero, titular de Farmacia Avenida América y experta en dermofarmacia y nutrición. Es más, esta última me dio un consejo que también sigo a rajatabla: "limpia el cabello siempre que lo necesites, aunque sea a diario. Lavarlo a menudo, al contrario de lo que se piensa, no produce más grasa. Lo importante es aclararlo muy bien y no dejar ningún residuo. Evita frotar, masajea suavemente el cuero cabelludo y luego enjúgalo bien con agua tibia".

¿Cómo aplicar el exfoliante capilar?
Si a estas alturas ya te has convencido de que exfoliar el cuero cabelludo es el paso que le falta a tu rutina capilar, te estarás preguntando: ¿cómo se usa exactamente? Tranquila, la estilista de Aveda te lo explica paso a paso: "Sobre el cuero cabelludo, aplica una pequeña cantidad y masajea suavemente con movimientos circulares durante un par de minutos. Esto ayudará a eliminar impurezas, activar la circulación y dejar la raíz limpia y fresca. No hace falta frotar con fuerza, el secreto está en la constancia". Después, aplica el champú y enjuaga con abundante agua. Por último, sigue con un acondicionador o una mascarilla hidratante.
Otros exfoliantes capilares que deberías tener en tu radar
Exfoliante capilar, de SachaJuan. Se trata de un exfoliante de azúcar que viene bien usar una vez a la semana como tratamiento previo al champú (ojo, no es un champú) para aliviar la sensación de suciedad, la caspa o el cabello apelmazado. Notarás que el pelo queda muy suelto, sin peso y limpio, y podrás espaciar los lavados.
Exfoliante capilar, de Christophe Robin. Exfoliante capilar a base de sal marina. Oxigena y recupera la hidratación del cuero cabelludo. Está especialmente indicado para los que tienen excesos de grasa, caspa y desequilibrios.
Exfoliante Gommage Énergisant de Kérastase. Exfoliante purificador y energizante con sal marina para cueros cabelludos grasos.