Belleza

La psicóloga Viviana Villamayor, sobre la importancia del autocuidado facial: "Calma la mente y sube la autoestima"

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Si hay algo que nos encanta, es un buen ritual de skincare. No solo porque nos deja la piel más luminosa y jugosa, sino porque, reconozcámoslo, nos da la excusa perfecta para regalarnos ese momento de paz entre el caos diario. Pero aquí viene la gran pregunta: ¿realmente estamos cuidando nuestra piel o simplemente tachando una tarea más de la lista? Hasta hace unos años, hablar de cuidado facial era sinónimo de corregir imperfecciones, minimizar arrugas, devolver la firmeza o atenuar manchas. Pero las reglas del juego han cambiado.

El autocuidado facial ha pasado de ser un simple paso de belleza a convertirse en un acto de amor propio con beneficios que van mucho más allá del espejo. Y sí, la ciencia lo respalda: dedicar unos minutos al día a nuestra piel no solo mejora su apariencia, sino que también nos ayuda a reducir el estrés, conectar con nosotras mismas y potenciar nuestra autoestima. Este giro en la percepción del skincare me ha llevado a preguntarme: ¿es una evolución natural o simplemente una estrategia más para vender productos? Quizá un poco de ambas.

Lo cierto es que, en medio del ritmo frenético en el que vivimos, encontrar instantes para nosotras mismas se ha convertido en un lujo. Y si esos momentos vienen en forma de sérum de vitamina C o mascarilla de arcilla, por qué iba a estar mal. El autocuidado está en lo que te da paz. Y no lo digo yo. Así lo confirma la psicóloga Viviana Villamayor Fleitas, divulgadora en @diariamente.es: "El autocuidado facial puede ayudarte a calmar tu mente y a revelar tu mejor versión".

El 'skincare' como un acto de amor propio

Durante mucho tiempo, la cosmética se ha enfocado en "corregir" lo que consideramos defectos: arrugas, manchas, falta de firmeza… Pero cada vez más personas están cambiando el chip y viendo el cuidado de la piel desde otra perspectiva, como un gesto de amor propio en lugar de una lista de tareas pendientes. "La rutina facial, cuando se practica con atención plena, puede transformarse en un acto profundo de autocuidado que nos invita a conectar con nosotras mismas", explica la psicóloga Viviana Villamayor.

"Al enfocarnos en las sensaciones que emergen durante la rutina –el aroma de los productos, la suavidad de sus texturas, el contacto de nuestras manos y el recorrido de nuestra mirada sobre el rostro– encontramos un espacio para alejarnos del caos cotidiano y calmar la mente", añade la psicóloga. Y es que ese ratito que dedicas a aplicarte tu sérum favorito o a masajear tu rostro con un aceite nutritivo puede ser mucho más que un paso de belleza. Es un momento de conexión contigo misma, una pausa en el día para recordarte que mereces ese cuidado. Siempre y cuando este gesto te haga sentir bien, claro.

De la piel a la mente: el impacto del autocuidado facial en la salud mental

No es casualidad que cada vez más psicólogos hablen del autocuidado como una herramienta para mejorar la salud mental. Y el skincare es una de las formas más accesibles y placenteras de hacerlo. "Este tipo de autocuidado, al involucrar todos nuestros sentidos, se convierte en una práctica maravillosa que promueve serenidad y refuerza la idea de que merecemos este tiempo diario para mejorar nuestro bienestar", cuenta la psicóloga.

Porque aquí está el truco. No se trata solo de lo que se aplica en la piel, sino de cómo lo hacemos. Cuando transformas ese gesto en un momento consciente, en un ritual de placer en lugar de una obligación, los beneficios se multiplican. Además, el simple hecho de cuidarte envía un mensaje poderoso a tu cerebro: me importo, me valoro, me quiero. Y eso, querida, se nota por dentro y por fuera.

Y justo en esta misma sintonía, he descubierto la firma de belleza española The Great Fusion, que aboga precisamente por el amor propio. "El autocuidado se convierte en el espacio necesario para reconectar con nosotros mismos. Pero ojo, el nuestro no va de rutinas largas o complicadas, sino de pequeños momentos en los que nos tomamos un respiro para centrarnos única y exclusivamente en cuidar nuestra piel. Ya sea en el sofá, después de un día largo, o en la calma de la mañana, se tiene que adaptar a tu propio ritmo", afirman desde el equipo de la firma botánica más chill de la cosmética nicho. Unas palabras que, sin duda, deberíamos grabarnos a fuego.

The Great Fusion ha creado The Self-Discovery Kit, un set de iniciación a un ritual de autocuidado y mimo, gracias a tres productos indispensables que favorecen la calma y la paz interior mientras actúan sobre su piel. Contiene The Great Cleanser, un limpiador facial en gel que se transforma en aceite al aplicarlo en la piel seca; The Great Serum, un suero de alta potencia que te conquistará por su aroma envolvente. De hecho, los expertos de la firma recomiendan inhalar su fragancia para dejar atrás las preocupaciones y el ruido mental; y The Great Cream, una crema que previene y trata los signos de envejecimiento, además de envolver de confort al rostro gracias a la sensorialidad de su textura.

Otra de las firmas que ha sabido convertir la rutina de belleza en una experiencia sensorial es Rituals. Sus tiendas son auténticos templos de bienestar, donde el simple hecho de entrar ya te transporta a un spa. Con su filosofía centrada en la calma y el equilibrio, cada producto está diseñado para transformar lo cotidiano en un momento de auténtico placer. Y es que no hay nada como sumergirse en sus aromas envolventes y texturas irresistibles para preparar un día completo de autocuidado en su máxima expresión. De hecho, con la nueva edición limitada de primavera/verano 2025 de la marca, The Dream Collection, se ha querido crear una escapada sensorial que ayude a las personas a encontrar paz y alegría en sus rutinas diarias.

Los 5 pilares del autocuidado que potencian el bienestar

Pero, aunque el skincare es un gran aliado, el autocuidado va mucho más allá de las cremas y los sérums. Para realmente sentirnos bien con nosotras mismas, es importante atender nuestro bienestar de forma integral. Agnes Teixidó, coach de autoestima, editora de belleza en Glamour y creadora de la Newsletter semanal Brilli Brilli, asegura que "a veces hablamos del cuidado físico y la salud mental como si fuesen entidades distintas, pero tu cuerpo eres tú. No es una chaqueta que te pones y te quitas. Lo que pasa dentro se nota fuera, pero al revés también". Ella reúne cinco hábitos de autocuidado fundamentales:

Dormir bien (y lo suficiente)

Sí, lo sabemos, no hay nada nuevo en esto, pero ¿cuántas veces sacrificamos horas de sueño por una serie, el scroll infinito en Instagram o simplemente por falta de organización? Dormir 7-8 horas es la base de un bienestar real y, de paso, el mejor truco antiedad. Porque sí, la falta de sueño no solo afecta al estado de ánimo, sino que también se nota en la piel.

Nutrirte con amor (y sin culpa)

Comer bien no significa seguir dietas restrictivas ni demonizar ciertos alimentos, sino encontrar un equilibrio. Priorizar frutas, verduras y agua es fundamental, pero también lo es disfrutar sin culpa de ese croissant con café que tanto te gusta, siempre evitando el exceso, por supuesto. Porque el verdadero autocuidado también incluye el placer.

Mover el cuerpo (pero a tu manera)

No necesitas machacarte en el gimnasio si no es lo tuyo. Encuentra una actividad que disfrutes: bailar, hacer yoga, pasear, nadar… Lo importante es moverte, no solo por salud física, sino porque el ejercicio es una dosis natural de bienestar mental. "El objetivo de hacer ejercicio no es adelgazar. Mover tu cuerpo te ayuda a subir tu nivel de energía, a relajarte y dormir mejor, regular las hormonas, mejorar tu estado de ánimo y a fortalecer tus huesos y tus músculos", cuenta Agnes Teixidó.

Hablarte bonito (y con cariño)

Este es uno de los pilares más importantes y, a la vez, uno de los que más nos cuesta. Nos tenemos que tratar bien, hacerlo como lo haríamos con un ser querido. Porque, seamos realistas, si alguien te hablase como tú te hablas a ti misma en tus peores días, probablemente lo mandarías lejos. Empieza a cambiar ese diálogo interno y verás cómo todo mejora.

Poner límites (y decir no sin culpa)

Muchas veces nos cuesta decir que no porque tememos decepcionar a los demás. Pero aprender a poner límites es esencial para nuestra salud mental. "Los límites pueden ser emocionales, psicológicos y físicos. Es importante que alguien no te toque si tú no quieres, pero también que no te hagan chantaje emocional", concluye Agnes Teixidó. Priorizarte a ti misma no es egoísmo, es amor propio.

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