Recuerdo perfectamente el aroma de mi padre cuando era niña. Esa mezcla inconfundible de su loción para después del afeitado, la madera de su escritorio y el perfume que usaba en ocasiones especiales. Era un olor que significaba protección, calidez, hogar. Con el tiempo, las cosas han cambiado. Ahora soy yo quien elige los perfumes que le regalo, buscando ese aroma que le haga sentir tan especial como él lo ha sido siempre para mí.
A veces pienso que, con el paso de los años, los padres empiezan a mirar atrás con demasiada frecuencia. Se dejan invadir por la nostalgia de aquellos días en los que éramos pequeños y corríamos a abrazarlos con los dibujos que habíamos hecho en la escuela. Recuerdan los juegos en el parque, las carcajadas en la cena y esos momentos en los que su simple presencia lo solucionaba todo. Y aunque esos recuerdos son preciosos, lo que a menudo olvidan es que su mejor momento no quedó en el pasado, es ahora, está pasando.
El Día del Padre es la oportunidad perfecta para recordárselo. Para decirles que no importa cuánto hayamos crecido, ni cuántas responsabilidades tengamos ahora, ni cuántas veces se sorprendan mirándose al espejo notando las canas que antes no estaban. Lo que realmente importa es que su historia no ha terminado, que la experiencia y la madurez los han convertido en hombres aún más fascinantes y que siguen siendo, para nosotros, esa figura inquebrantable a la que admiramos. Y por eso, este año voy a apostar por un perfume que simbolice longevidad, para demostrarle mi amor y hacerle ver que está en su mejor momento.
Un perfume que dice lo que a veces olvidamos expresar
Este año quiero regalar algo que no solo sea un objeto, sino un mensaje. Y pocas cosas pueden transmitir tanto sin necesidad de palabras como un perfume. Los aromas tienen la capacidad de anclarnos a momentos de la vida, de hacernos revivir instantes que creíamos lejanos y, sobre todo, de definirnos. Por eso, después de buscar y buscar, encontré el regalo perfecto: Colonia Il Profumo de Acqua di Parma. No es solo un perfume, es una declaración de elegancia y seguridad, de tradición y modernidad entrelazadas, un homenaje a aquellos hombres que han sabido evolucionar con el tiempo sin perder su esencia.
Cuando abro el frasco y dejo que la fragancia se despliegue en el aire, entiendo por qué es especial. Hay algo en esa primera impresión, en la mezcla intensa de cítricos italianos, que evoca energía, vitalidad y carácter. Es un aroma que tiene presencia, pero sin imponerse, como si hablara con la confianza de quien no necesita alzar la voz para hacerse notar. Luego llega la calidez inesperada del ylang-ylang, un toque que envuelve, que da profundidad y que parece decir que la elegancia no está reñida con tener personalidad.
Un perfume para el Día del Padre que evoluciona con él
El perfume cambia con el tiempo, como lo hace la vida. Las notas aromáticas de romero y hojas de naranjo se entrelazan con una base de vetiver y pachulí, creando una estela que se queda, que acompaña, que deja huella. No es una fragancia cualquiera, es el tipo de perfume que define un estilo de vida.
"Colonia Il Profumo se mantiene fiel a sus raíces a la vez que eleva sus contrastes para un perfil más intenso y contemporáneo, más rico en longevidad y con una estela más duradera. Las notas cítricas son más brillantes, más vibrantes y jugosas. El corazón floral es más pronunciado y sofisticado. La base amaderada utiliza materiales avanzados para añadir profundidad y refinamiento", explica el perfumista Alexis Dadier.
El regalo que le recordará que sigue en su mejor momento
Si hay algo que quiero que mi padre sepa este Día del Padre, es que su mejor etapa no ha pasado, sino que la está viviendo ahora. Porque la madurez no es sinónimo de pérdida, sino de plenitud. Porque cada experiencia, cada logro, cada risa compartida han construido al hombre increíble que es hoy. Y si hay un regalo capaz de encapsular esa sensación, de recordarle que sigue siendo ese hombre seguro, elegante y lleno de vida, es Colonia Il Profumo de Acqua di Parma.
Además, he de confesar que tuve un flechazo con el frasco. Lo admito, fue amor a primera vista. Con su diseño art déco y su base de cristal bañada en oro, es un reflejo de lo que representa: sofisticación, lujo sin excesos siguiendo la corriente quiet luxury, un clásico reinventado. Algo que no pasa desapercibido, pero que tampoco necesita gritar para destacar. Un objeto que transmite la misma sensación que su aroma, presencia, estilo y esa seguridad serena de quien sabe quién es.
Otros perfumes de la longevidad que tienen historia para regalar en el Día del Padre
Tilia de Marc-Antoine Barrois (Disponible en Isolée). Es el perfume de la serenidad y el amor incondicional. Con una composición envolvente de flor de tilo, heliotropo y vetiver, este aroma evoca la sensación de un verano eterno, cálido y acogedor. Su fondo de polen y miel aporta dulzura y adaptabilidad, perfecto para esos momentos de complicidad, donde el tiempo se detiene y solo importa la conexión entre ambos. Un perfume que actúa como un abrazo olfativo y que, sin duda, se convertirá en un recordatorio constante del amor.
Bois Pacifique de Tom Ford (Disponible en Druni). Es una fragancia amaderada especiada que trasciende a través de una mezcla de maderas terrosas y especias vigorizantes. Se posiciona como el regalo ideal para celebrar el amor y la esencia de quienes amamos. Ese detalle para recordar a nuestro padre que está en su mejor momento a través de un aroma que es una verdadera oda a la elegancia, a la conexión y a los vínculos fuertes, como lo es la naturaleza.
Layton de Parfums de Marly (Disponible en Isolée). Con su propuesta elegante y sofisticada, Layton es el perfume ideal para el padre que aprecia los pequeños lujos de la vida. Esta fragancia es un homenaje a los momentos más especiales, con una combinación de notas de manzana, lavanda, vainilla y sándalo. Se distingue por su intensidad y calidez, lo que lo convierte en una elección perfecta para el hombre de familia que, con su presencia, infunde serenidad y confianza. Un perfume que, como un buen padre, ofrece apoyo constante, pero con un toque de sofisticación que no pasa desapercibido.
Tobacco Honey Eau de Parfum de Guerlain (Disponible en Guerlain). El acorde de tabaco se envuelve en vainilla, haba tonka y sésamo, intensificándose con la luminosidad embriagadora de la miel y ensalzado con un toque de clavo y anís. Las preciosas notas de fondo refuerzan su estela olfativa con matices amaderados que combinan la cremosa dulzura del sándalo y el poder de la madera de oud y el ámbar.
