Análisis
¿Sabía que el precio de un mismo producto comprado a través de Internet puede variar en función del buscador que utilice? ¿O que algunas grandes superficies están implementando etiquetas electrónicas que cambian con tan solo pulsar unas teclas? La fijación de precios pricing tiene consecuencias de gran alcance y, sin embargo, los profesionales suelen abordarla sin una estrategia definida poniendo en peligro aspectos como la marca o la salud financiera de la empresa. Existe una tendencia generalizada a pensar que se trata de un tema que no es matemático y, además, es aburrido. Pero el pricing tiene su lado sexy.