Pulsos, juegos de dominancia y ataques han delineado la antesala de la próxima legislatura europea. En las últimas semanas se han perfilado y evidenciado las tensiones políticas ante las que tendrá que hacer malabarismos Ursula von der Leyen en su segundo mandato al frente de la Comisión Europea. Tales trabajos, todo apunta, arrancarán el 1 de diciembre, como estaba previsto, y se estructurarán en base a una serie de pilares en los que la competitividad de la UE, la transición a las tecnologías limpias, las relaciones comerciales con China y Estados Unidos y la vuelta de Trump a la Casa Blanca escalan en las prioridades europeas.