José Ramón Sánchez-Galán
Desde la crisis de 2007, el sector bancario no ha parado de transformarse, reestructurando sus fundamentos con procesos nunca vistos. Básicamente el proceso de reconversión se llevó a cabo (al margen del saneamiento de balances), mediante reducciones de tamaño y personal o a través de movimientos corporativos de concentración, destacando las fusiones respaldadas por el Banco Central Europeo (BCE).