Impuestos
El Gobierno español ha dado dos pasos al frente respecto a sus socios europeos al proponer un impuesto a las grandes firmas digitales. En muy raras ocasiones nuestro país se posiciona claramente en Europa, menos aún con asuntos tan sensibles como el nuevo gravamen, cuyo proceso legislativo acaba de arrancar en el seno de la Unión. Pero la necesidad de encontrar recursos para costear la subida de las pensiones vinculada al IPC recién pactada con el PNV en el marco del apoyo a los Presupuestos Generales del Estado para 2018 (unos 3.300 millones) ha llevado a Madrid a superar por la derecha la propuesta comunitaria con su tasa Google.