Firmas

Ikea desvía a Holanda ingresos por 37.250 millones para tributar menos

  • La gestión de las tiendas está controlada a través de Ingka Holding
Foto: Dreamstime.

Ikea desvió el pasado año ingresos a Holanda por 37.250 millones de euros con el objetivo de rebajar su factura fiscal en todo el mundo. El gigante de los muebles sueco controla dos sociedades en los Países Bajos a través de las cuales gestiona el negocio.

Por un lado está Ingka Holding, que es la que aglutina las tiendas, y por el otro Inter Ikea, que cobra a la primera por el uso de la marca y de los productos. Es una estructura que ha levantado las sospechas de la Comisión Europea, que ha decidido abrir una investigación para esclarecer los movimientos entre ambas sociedades y determinar si ha habido un trato fiscal beneficioso por parte del Gobierno holandés, según anunció este lunes la comisaria de Competencia, Margrethe Vestager. Bruselas despide así el año cargando contra uno de sus objetivos favoritos de este mandato: los arreglos fiscales entre algunos Estados miembros y las multinacionales.

Las cifras

En 2016 Ingka Holding declaró unos ingresos en Holanda de 35.074 millones y un beneficio después de impuestos de 4.200 millones. Por su parte, Inter Ikea facturó 2.176 millones y logró un resultado neto de 258 millones. Al cierre del último ejercicio, el 31 de agosto de este mismo año la facturación de Inter Ikea se ha multiplicado sin embargo por diez, hasta 22.878 millones , ya que ha adquirido al grupo el desarrollo de los productos, la cadena de suministro y la fabricación.

Pero la estructura fiscal diseñada por el fundador de la compañía, el empresario sueco Ingvar Kamprad, es mucho más complejo. Inter Ikea está controlada por Interogo Foundation, que está a su vez domiciliada en Liechtenstein e Ingka Holding pertenece a su vez a Ingka Foundation, con sede también en Holanda. Aunque todavía no hay cifras públicas sobre la posible elusión fiscal, según un informe del grupo de los Verdes del Parlamento Europeo, Ikea se habría ahorrado al menos 1.000 millones de euros en impuestos entre los años 2009 y 2014. La Comisión Europea está investigando, en concreto, dos acuerdos fiscales que Ikea firmó con Holanda en 2006 y 2011. Por el primero de ellos se calculó del pago anual que Inter Ikea realizaba a otro sociedad de la multinacional llamado I.I. Holding, que era entonces la propietaria final de los derechos de la marca y que estaba radicada en Luxemburgo. Según las pesquisas de la Comisión, esos pagos permitían desviar al Gran Ducado una parte muy significativa de los beneficios obtenidos por las tiendas sin tener que tributar pro ellos.

Operación con Luxemburgo

La Comisión obligó a eliminar en 2010 ese acuerdo con las autoridades luxemburguesas, por lo que Ikea y Holanda diseñaron un nuevo esquema en 2011 para volver a aligerar la carga tributaria. Ikea cambió su estructura e Inter Ikea adquirió entonces los derechos sobre la marca a la firma luxemberguesa. El problema radica en que la operación fue financiada con un préstamo de la fundación de Liechtenstein y Bruselas sospecha que se pagaron unos intereses muy elevados para beneficiarse de altas deducciones fiscales.

Al Ejecutivo comunitario le chirrían las valoraciones de cada pieza en el holding y las transferencias derivadas cocinadas entre los holandeses con el distribuidor de muebles para reducir la carga fiscal. El grupo sueco, por su parte, insistió en defender el lunes la legalidad de sus acuerdos, y se ofreció a colaborar con las autoridades comunitarias.

WhatsAppFacebookFacebookTwitterTwitterLinkedinLinkedinBeloudBeloudBluesky