Opinión
Si hay un hábito saludable que todos practicamos mucho menos de lo que deberíamos, es el hábito de reflexionar. "Reflexionar" proviene del latín "reflectere", que significa doblar hacia atrás" o "girar hacia atrás", haciendo referencia a la introspección y al autoexamen que llevamos a cabo al practicarlo. Siempre es buen momento para la reflexión, especialmente cuando lo podemos hacer en compañía de alguien con quién ejercer la mayéutica de forma bidireccional. Y eso fue lo que ocurrió el pasado 24 de marzo.