Opinión
Cuando alguien te da un consejo, lo primero que debes hacer es ignorarlo. Antes de aceptar nada, se necesita saber con qué finalidad y cómo ha alcanzado esa conclusión. No importa quién es el mensajero, porque para valorar la utilidad de algo es necesario eliminar elementos subjetivos. Hay muchas amadas y buenas personas dando consejos fatales, y las hay odiosas y viles dando buenos consejos; por lo tanto, quién nos da el consejo, poco —o nada— aporta.