Atlantia ya tiene el visto bueno del Gobierno para comprar Abertis. Al menos el del Ministerio de Fomento. El departamento que dirige Íñigo de la Serna ha aceptado la solicitud de la italiana, como ya hiciera con Hochtief hace un mes.

El negocio de coche compartido deberá hacer hueco en las próximas semanas a un nuevo jugador europeo cuya marca será Wible. Detrás de la iniciativa se encuentran Repsol y Kia, que han creado una compañía al 50% para desarrollar este proyecto.

KKR ha planteado una propuesta para tomar el control de Duro Felguera y evitar su quiebra con un esquema que replica en muchos puntos el que un grupo de hedge funds y bancos implementaron en el rescate de Abengoa -salvando las distancias porque el tamaño y necesidades de la sevillana eran mucho mayores-. Así, el fondo estadounidense ha lanzado una propuesta inicial por la que inyectaría en la ingeniería asturiana, a través de préstamos participativos, alrededor de 125 millones de euros con unos intereses que podrían alcanzar el 12%, según explican fuentes financieras conocedoras del proceso. A cambio, KKR recibiría más del 70% del capital mientras que los bancos se quedarían con más del 20% una vez convertida la deuda en capital con una importante quita y acometido el aumento de capital pertinente. Los actuales accionistas se diluirían hasta el 5%.

El ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, confirmó ayer que el Gobierno está estudiando volver a fusionar Adif y Adif Alta Velocidad (AV), como adelantó elEconomista el pasado viernes. El Ministerio ha consultado con distintos agentes la viabilidad de este proceso, incluida la Comisión Europea -a través de Eurostat-.

A la espera de que los bancos liberen los avales necesarios para afrontar los pagos urgentes y de que se materialice en oferta vinculante el interés de algunos inversores por entrar en el capital del grupo, la dirección de Duro Felguera ha abierto la puerta a desprenderse de sus filiales DF Rail, Núcleo y Epicom. Estas sociedades, con alrededor de 320 trabajadores en conjunto, han atraído a potenciales compradores y la empresa asturiana está dispuesta a traspasarlas para centrarse en el negocio de ingeniería y servicios. Para ello, no obstante, será necesario el visto bueno de los futuros propietarios -si los hubiere-.