
KKR ha planteado una propuesta para tomar el control de Duro Felguera y evitar su quiebra con un esquema que replica en muchos puntos el que un grupo de hedge funds y bancos implementaron en el rescate de Abengoa -salvando las distancias porque el tamaño y necesidades de la sevillana eran mucho mayores-. Así, el fondo estadounidense ha lanzado una propuesta inicial por la que inyectaría en la ingeniería asturiana, a través de préstamos participativos, alrededor de 125 millones de euros con unos intereses que podrían alcanzar el 12%, según explican fuentes financieras conocedoras del proceso. A cambio, KKR recibiría más del 70% del capital mientras que los bancos se quedarían con más del 20% una vez convertida la deuda en capital con una importante quita y acometido el aumento de capital pertinente. Los actuales accionistas se diluirían hasta el 5%.
KKR ha trasladado este planteamiento a Rothschild, el asesor que ha contratado Duro Felguera para buscar compradores. Sin embargo, la propuesta no convence en el grupo que preside Acacio Rodríguez ni tampoco entre los bancos acreedores, que soportan una deuda próxima a los 360 millones y una exposición, incluidos avales y anticipos por encima de los 1.000 millones. El proceso, en consecuencia, se halla en una fase muy embrionaria. La banca, que quedaría en la operación con deuda subordinada y tendría además que aportar una cantidad muy relevante en avales (se apunta a 250 millones ), considera inadmisibles los términos de la proposición actual de KKR, que, además, apenas recoge esbozos de un plan industrial y laboral.
Alejo Vidal-Quadras, director de KKR, está pilotando la operación, que se estructura a través del fondo KKR Special Situations. La firma americana cuenta como asesor con el banco de negocios Greenhill, entre cuyas filas figura, como senior advisor, Juan Béjar, presidente de Globalvia y exconsejero delegado de FCC. De acuerdo con fuentes financieras, esta entidad habría diseñado un plan similar con anterioridad para otro de los potenciales compradores.
El interés de Bybrook
La fórmula utilizada por KKR de inyectar dinero como deuda senior, por cierto, fue la que presentó el pasado otoño Bybrook. El interés del fondo británico, sin embargo, se derrumbó después de saltar a la luz los problemas de Duro Felguera y de algunos de sus anteriores máximos responsables con la Fiscalía Anticorrupción. No obstante, los esfuerzos de la empresa asturiana por separar las responsabilidades entre los directivos y la propia compañía han reanimado la opción de Bybrook, según las fuentes consultadas.
La idea de Duro Felguera sigue siendo que un socio, industrial, financiero o una combinación de ambos, insufle entre 100 y 200 millones -las necesidades crecen cada día- en la compañía a cambio del control en el accionariado pero no bajo un esquema de deuda como el que plantean KKR y Bybrook. Ahora bien, el tiempo se agota y la capacidad de la ingeniería de imponer condiciones es prácticamente inexistente. El acuerdo de espera (standstill) para que los bancos no insten el concurso se ha ampliado hasta el 15 de abril, pero el objetivo es tener visibilidad sobre la reestructuración a finales de febrero.
Al margen de KKR y Bybrook, otros inversores como el empresario asturiano Blas Herrero, propietario de Kiss FM, también están interesados en la operación que evitaría la quiebra de uno de los símbolos empresariales de Asturias y de la ingeniería española. En su caso, no obstante, su papel sería el "de acompañante", según fuentes conocedoras. Hace unos meses, Acciona igualmente la analizó.