Director general de la Asociación Española de Normalización (UNE)

Las organizaciones tienen que ser sostenibles. Este es el requisito que les imponen las entidades financieras, aseguradoras, empleados, accionistas, clientes, consumidores o miembros de otros grupos de interés como motor de una sociedad cada vez más concienciada y exigente al respecto. No es suficiente con maximizar el beneficio económico: su desempeño ambiental, social y de buen gobierno tiene que estar alineado con las mejores prácticas sostenibles e integradoras a nivel internacional y, por consiguiente, con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas.

Pasar a la acción. Este ha sido uno de los lemas más repetidos durante la Cumbre del Clima, que este año ha cumplido su 27 edición. Y lo hace en un momento que debería servir de punto de inflexión. El cambio climático se ha convertido en más que una realidad después de encadenar meses con récords de temperatura en nuestro país. Las olas de calor, la sequía y los elevados incendios forestales han marcado el periodo estival español. Sin ir más lejos, el de octubre fue el mes más cálido en España desde que hay registros. Conozca elEconomista Inversión sostenible y ESG.

Últimos artículos de Opinión