Un centro de planchado es ese tipo de herramienta que, cuando realmente funciona bien, cambia por completo cómo llevas una tarea tan habitual como dejar la ropa a punto. Muchas veces, lo que complica el momento de planchar no es la cantidad de ropa, sino lo engorroso que puede ser: planchas que tardan demasiado en calentar, que pesan, que gotean, o que te hacen estar pendiente de no quemar ninguna prenda. Por eso, a la hora de elegir uno, merece la pena fijarse en cosas clave: que sea potente, pero manejable, que ocupe poco, y sobre todo, que te permita planchar sin complicaciones ni sustos.