¿Notas que el ambiente dentro de tu casa es demasiado seco? Es perfectamente normal, porque el invierno nos obliga a poner la calefacción, que suele resecar muchísimo el aire que respiramos. Por eso, la solución es colocar un humidificador en el salón o en cualquier otra habitación, porque equilibra la humedad y mejora la calidad del aire que respiras. Si piensas que un ambiente demasiado seco no influye tanto en la salud y el bienestar, ¡te equivocas!