El Rey Juan Carlos I puso este sábado el punto y final a su estancia en Sanxenxo, un lugar que se ha convertido en su refugio personal cada vez que regresa a España desde Abu Dabi. El monarca emérito aterrizó el pasado lunes en el aeropuerto de Vigo, donde fue recibido por su gran amigo y anfitrión habitual, Pedro Campos. Desde allí, ambos se trasladaron a la residencia de Campos, donde el padre de Felipe VI ha permanecido alojado durante toda su visita.