"No voy a dimitir, no voy a dimitir", ha anunciado Luis Rubiales este viernes en la Asamblea extraordinaria de la RFEF para sorpresa de todos. El directivo ha dado un vergonzoso discurso en el que ha pedido unas tibias disculpas por su gesto obsceno al lado de la reina Letizia y la infanta Sofía, pero ha defendido que el beso a Jenni Hermoso fue "consentido", pese a que las imágenes hablan por sí solas.