Rubiales justifica su actitud en un vergonzoso discurso (y no dimite): "Jenni Hermoso fue la que me acercó a su cuerpo"

"No voy a dimitir, no voy a dimitir", ha anunciado Luis Rubiales este viernes en la Asamblea extraordinaria de la RFEF para sorpresa de todos. El directivo ha dado un vergonzoso discurso en el que ha pedido unas tibias disculpas por su gesto obsceno al lado de la reina Letizia y la infanta Sofía, pero ha defendido que el beso a Jenni Hermoso fue "consentido", pese a que las imágenes hablan por sí solas.

"Quiero pedir perdón sin paliativos por un hecho que ocurrió en el palco. Lo voy a explicar. Cuando en un momento de euforia pues me agarré esa parte del cuerpo que ya habéis visto, lo hice mirando a Jorge Vilda. Hemos sufrido mucho pero hemos estado juntos. Fíjate lo que me emocioné, hasta el punto de perder el control y en ese momento te hice la seña de 'ole tus huevos' con perdón. Tengo que pedir disculpas a la reina y a la Casa Real", ha dicho. 

Sobre el beso a la futbolista Jenni Hermoso, asegura que "ella fue la que me acercó a su cuerpo". "Quiero decir que quien vea el vídeo, ante 80.000 personas, ante millones de personas en la televisión, ante parte de mi familia y mis hijas, el deseo que podía tener en ese beso era el mismo que dándoselo a una de mis hijas. No hay deseo, ni posición de dominio. El falso feminismo es una lacra de este país. Fue consentido. Esta jugadora falló un penalti. Ella me levantó, nos abrazamos y yo le dije que se olvidara del penalti y ella me contesto que era un crack, y le dije un piquito y me dijo 'vale'".

Entonces, ha admitido "no entender" el comunicado de Hermoso, en el que pide que se tomen las medidas ejemplares contra él. "Después se pasa al silencio y a un comunicado que no entiendo. No se trata de hacer justicia, se está realizando un asesinato social, a mí. Se me está tratando de matar", afirma. 

Rubiales cree que todo se debe a una "caza" contra él y le ha respondido a algunas políticas como Yolanda Díaz o Irene Montero. "Desde hace cinco años van a por mi con todo. Decenas de querellas. Denuncias en juzgados. Peticiones de inhabilitación. A algunos poderosos le van a molestar. Quiero decir a mis tres hijas, que hoy tienen que aprender una lección. La igualdad no es diferenciar una opinión entre hombre y mujer, sino la verdad y la mentira. Hijas aprenderlo. Vosotras sí sois feministas de verdad. El falso feminismo no le importa la verdad. Se quieren poner una medalla y decir que estamos avanzando. La señora Yolanda Díaz, la señora Montero, la señora Belarra, Echenique, se han referido a este acción con la palabra vejar, violencia sexual, sin consentimiento, agredir, por dios que pensarán las mujeres de verdad que han sido agredidas sexualmente. A estas personas que han dicho esto, que me han acusado, me voy a defender como cualquier español, en los juzgados".

"Amo a mi país. Me duele mi país. Me duelen las cosas que están mal. Cuando me equivoco me duele y pido perdón. Pero no merezco esta cacería que llevo sufriendo cinco años. Cada día durante cinco años. Voy a seguir luchando como me enseñaron mis padres, mis entrenadores, mis compañeros. Pese a todo soy feliz conmigo mismo. No tengo vacaciones. Necesito descansar después de esta asamblea con mi familia. Espero poder desconectar. Estaré en Motril", ha concluido.

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